El alto contenido de azúcar en alimentos exige una nueva regulación del etiquetado

Publicado el jueves 12 de octubre de 2017

El azúcar es el ingrediente de mayor proporción en cereales, galletitas dulces y postres, según indica un reciente análisis realizado en 300 productos. En el marco del Día de la Alimentación, FIC Argentina advierte sobre la necesidad de implementar un sistema de advertencias nutricionales en los envases de alimentos que promueva la adopción de hábitos alimenticios más saludables.

 

(Buenos Aires, 12 de octubre) En el marco del Día de la Alimentación, que se celebra el próximo 16 de octubre, FIC Argentina enfatiza sobre la necesidad de avanzar con una regulación del etiquetado de alimentos que garantice el acceso a información clara y precisa para todos los consumidores. La información nutricional en los envases permite conocer cuán saludables o no son los alimentos y así favorece la selección de aquellos con mejor calidad nutricional.

Sin embargo, la normativa vigente que regula esta información en nuestro país no es efectiva para promover la elección de alimentos saludables. Uno de los puntos más complejos es que no obliga a las empresas a declarar el contenido de azúcar de cada producto ni establece topes máximos en su contenido. El azúcar es un nutriente crítico que, consumido en exceso, promueve el desarrollo de la obesidad y otras enfermedades no transmisibles, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

FIC Argentina realizó un análisis sobre 301 envases de cereales, galletitas dulces y postres que reflejó que en el 70% (210) de estos productos el azúcar es el ingrediente de mayor proporción de la lista de ingredientes. Estos productos fueron analizados previamente en otra investigación, realizada por FIC Argentina, FUNDEPS y la Universidad Católica de Santa Fe, que buscó conocer las técnicas de marketing utilizadas en los envases. En este sentido, se conoció que los mensajes de nutrición («Fuente de vitaminas y minerales» o «50% de calcio diario recomendado») y los personajes animados o famosos, son los recursos más utilizados por las empresas alimenticias.

«Actualmente los consumidores no saben la cantidad de azúcar que contiene un alimento y, en paralelo, reciben información engañosa y confusa que las empresas incorporan para que sus productos sean identificados como saludables aunque no lo sean. Es decir, tanto el derecho a la información como a una alimentación adecuada se ven vulnerados», señaló Lorena Allemandi, directora del área de políticas de alimentación saludable de FIC Argentina. Y agregó: «Es necesario promover un sistema de advertencias nutricionales, como el implementado en Chile, que alerta a los consumidores sobre el contenido excesivo de nutrientes críticos y, a su vez, les garantiza su derecho a obtener información clara y veraz sobre lo que están consumiendo».

La evidencia indica que el sistema de advertencias nutricionales es el más efectivo para generar decisiones informadas en los consumidores ya que, a diferencia de otros sistemas, no requiere una interpretación compleja de la información y permite identificar rápidamente cuáles son los productos menos saludables. Este sistema incorpora un sello en el envase que muestra si hay exceso de contenido de azúcar, sodio y/o grasas saturadas y, de esta manera, contribuye a disminuir el consumo de los productos procesados con baja calidad nutricional. «De una forma muy sencilla, este sistema permite que los consumidores identifiquen a los productos que presentan exceso en algún nutriente critico y una de sus ventajas es que no requiere un conocimiento previo sobre información nutricional para su comprensión. Argentina debe avanzar con un sistema de advertencias nutricionales que esté focalizado especialmente en la población más vulnerable ya que son los más afectados por la obesidad y el sobrepeso», destacó Lorena Allemandi.

La regulación del etiquetado es una de las líneas estratégicas de trabajo que establece el Plan de Acción para la Prevención de la Obesidad en la Niñez y la Adolescencia de la OPS, que busca detener el aumento acelerado de la epidemia de obesidad en América Latina. En este sentido, Argentina presenta cifras preocupantes: el sobrepeso y la obesidad en adolescentes de 13 a 15 años aumentó del 24,5% al 28,6% del 2007 al 2012 según la última Encuesta Mundial de Salud Escolar. A su vez, el sobrepeso es 31% más frecuente entre los chicos de nivel socioeconómico más bajo, según un estudio realizado por FIC Argentina y UNICEF.