Por Mario Bedosti, coordinador del área de incidencia de FIC Argentina
(Buenos Aires, 28 de junio) La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley “Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos” con 147 votos a favor, 107 votos negativos y 2 abstenciones. La norma, que regula múltiples y diversos temas, entre ellos impuestos al tabaco, no contempla ninguna medida protectora del derecho a la salud de la población. Por el contrario, uno de los títulos de la ley incluye una modificación sobre dichos impuestos que constituye un verdadero retroceso en el marco normativo logrado hasta el momento para prevenir y controlar el consumo de tabaco.
El Título VIII de la ley establece la eliminación del componente mínimo del impuesto interno a los cigarrillos, un monto fijo actualizable por inflación que funciona como un orientador de precios para que estos productos dañinos no sean baratos y accesibles. En tal sentido, este componente, ahora eliminado por la Ley Bases, dotaba al impuesto interno de la perspectiva de protección a la salud. Esta eliminación habilitará la proliferación de marcas ultrabaratas lo cual, se prevé, aumentará el consumo y facilitará que los más jóvenes comiencen a fumar. Esta modificación, además, va en contra de lo expresado por la Corte Suprema en un fallo reciente, en el que defendió los fines extra fiscales y sanitarios del impuesto mínimo..
En este contexto, desde la sociedad civil enfatizamos sobre la necesidad de una reforma integral de la ley 24.674 de Impuestos Internos que establezca impuestos específicos al consumo de productos perjudiciales. En consonancia con lo dispuesto por nuestro máximo tribunal, se requiere un esquema tributario que incorpore la noción de impuestos saludables, con el objetivo de gravar de manera diferenciada productos como los cigarrillos, las bebidas alcohólicas y las azucaradas. Este tipo de impuestos, según la evidencia científica disponible, resultan la herramienta más costo efectiva para desincentivar consumos que generan daño a la salud humana.
Desde FIC lamentamos que el Congreso de la Nación haya votado en contra de los derechos de la población, pero seguiremos luchando, como lo hacemos hace más de 15 años, para que los mismos sean plenamente garantizados y nuestra salud sea una prioridad.